Nací en una ciudad húmeda, calurosa y soleada de sur de España el 17 de marzo de 1993. Me enamoré de los libros el día que mi madre me regaló El caballero de la armadura oxidada -corría el año 2000- y desde entonces he empleado mi tiempo libre, mis noches de insomnio y mi vida a los libros. Los guardo como reliquias en mis estanterías, los cuido con mimo y los conservo con el sueño de llegar a conocerlos de memoria. 

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Escribo desde que me quité los miedos, desde que sentí la necesidad de expresar lo que siento -o de borrarlo- y desde que comprendí que es la manera perfecta de ofrecer una parte de mí. Son diversos los lugares que utilizo como escritorio: la cama, el escalón de cualquier portal, la plaza de Florencia, la orilla del Nilo o un autobus de Nueva Delhi. 

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Con el fin de seguir escribiendo, estudié la carrera de Humanidades, donde además de adquirir la teoría, aprendí a admirar el lado bello de las cosas, incluso de las más feas. Como fruto de mi formación académica, publiqué mi primera novela El hombre que desnudaba almas con la mirada en 2014, con la que comencé mi andadura como escritora. He participado en proyectos colectivos de poesía como MICROALMERÍA y a principios de 2017 vio la luz mi segunda novela La coleccionista de recuerdos.

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En la actualidad, trabajo en dos nuevos proyectos completamente diferentes pero igual de apasionantes.

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